#1 El Gorosti de Lantzarte
Señora alcaldesa,
Leo una y otra vez que insiste usted en llamar ZONA RESIDUAL al lugar donde vivo. Y la verdad, me pican un poco las hojas sólo de oírlo…
Quiero aprovechar que hoy se celebra el Día Mundial de la Tierra para transmitirle que aquí residimos, con bastante alegría y dignidad, una comunidad diversa y bien avenida de ciruelos, cerezos, castaños, nogales, avellanos, manzanos, perales, caquis, limoneros, higueras, nísperos… y yo mismo, el acebo —gorosti, si prefiere—. Y le aseguro que no somos precisamente una banda de ramas sin rumbo. Algunos llevan más de treinta años (más que usted y yo mismo) en este excelente paraje natural del barrio de Lantzarte, Berango.
Además de las más de 60 especies vegetales y animales que se pueden observar en este pulmón verde, no sólo del barrio sino también del pueblo entero, aquí albergamos también la famosa gatera, por la que transita ese gato pardo que, según dice, “de aquí no me echan ni con las excavadoras”.
No está mal para una “zona residual” ¿ no le parece? Si usted viniera más a menudo a visitarnos, sabría que aquí hay más vida que en muchas de las plazas cementadas y adoquinadas que ustedes promueven por todo Berango.
Y la prueba es que por aquí pasa gente todos los días: a caminar, estirarse, tomar el sol, hacer deporte, jugar, leer, respirar, charlar, reflexionar, enamorarse, desenamorarse, sacar al perro o simplemente mirar a los árboles (actividad terapéutica donde las haya, se lo aseguro). Si esto es lo que ustedes entienden por residual, igual les conviene revisar el diccionario antes de seguir dando pasos para ejecutar una obra “sin sentido” por la que serán ustedes recordados en este, nuestro pueblo.
Porque de eso se trata, ¿verdad? ¿De urbanizar la zona y rodearnos de tráfico, ruido y cemento? Es curioso, porque durante las campañas electorales nos llaman Verde Urbano con orgullo y entusiasmo y, sin embargo, a la hora de la verdad nos tildan de zona residual para despejar el terreno y llevar a cabo sus proyectos disfrazadas de “interés general”. Qué lástima.
Y mire, ya que estamos, ¿ha leído su propio documento de Agenda 2030? Lo tienen colgado en la web municipal, lo adjunto aquí por si se le traspapeló:
🔗 https://www.berango.net/eu-ES/agenda-2030/Documents/agenda-2030-eus.pdf
En él se dice que Berango quiere ser un pueblo “verde, natural, ecológico y libre de carbono”… Y se habla de fortalecer la resiliencia climática, incrementar zonas verdes, proteger la biodiversidad, plantar árboles autóctonos, fomentar la salud, el senderismo y el esparcimiento al aire libre… En fin, que ojalá alguna vez cumplan con todo lo prometido. Pero les ruego que tengan el detalle de hacerlo sin pasarnos por encima a los que ya estamos aquí cumpliendo esas funciones desinteresadamente.
Así que eso, estimada alcaldesa: si de verdad creen en un Berango verde y natural, aprecien y escuchen también a sus árboles. Nosotros para hablar, no necesitamos asistir al pleno municipal. Tan sólo necesitamos terrenos naturalizados, sin urbanizar, para echar raíces, desarrollarnos y cumplir con nuestro cometido.
En fin, señora alcaldesa, si me permite un último consejo: justo enfrente de mí, un poco más abajo, hay un solar inutilizado donde su dichoso aparcamiento haría menos daño. Y todos —humanos, árboles y gatos— dormiríamos un poco más tranquilos.
Atentamente,
El Acebo/Gorosti de Lantzarte
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